martes, 15 de diciembre de 2009

“No importa lo fuerte que golpeas, sino lo fuerte que eres cuando te golpean y que puedas seguir adelante...” R. Balboa.

Hoy, hace un año y dos meses que cogía un avión destino a Philadelphia, ciudad donde nunca antes había estado. Las cosas que he hecho en todo este tiempo no son para lanzar las campanas al abuelo, pero entre otras cosas:

- He visto como por primera vez un hombre negro (aka “de color”) ganaba las elecciones presidenciales.

- He visto ballenas en el océano atlántico frente a las costas de Boston.

- He aprendido a usar el metro en NYC, cosa nada fácil, si alguna vez lo has usado me entenderás.

- He visto a los Phillies, equipo local de Beisbol, ganar las series mundiales y perderlas al año siguiente.

- He ido a un partido de Beisbol (sigo sin entender este juego), dos de Baloncesto (76ers), uno de hockey hielo (deporte aburridísimo hasta que los jugadores se zumban) y otro de futbol americano (Villanova vs. Temple University), me queda el softball, el soccer (o futbol de verdad) y el Lacrosse.


- He cruzado conduciendo cuatro estados en ocho horas, parando solo a tomar café y redbull.

- NO he visto a ningún famoso en Nueva York.

- He visto dos veces la campana de la libertad que no es tan grande pero sí que está tan rota.


- He visto todas las temporadas de It’s Always Sunny in Philadelphia, serie que recomiendo fervientemente y cuyo título, que en España se ha traducido como Colgados en Philadelphia, simplemente me encanta. Creedme, Dany DeVito esta inmenso.
- He asistido al desfile y a los fuegos artificiales del cuatro de julio en la ciudad donde se firmó la declaración de independencia.

- NO he cenado pavo el día de acción de gracias.

- He visto a Bill Cosby y a Colin Powel

- He ido dos veces a España y me han perdido las maletas solo una.

- He estado con un americano y un inglés tomando cerveza que hacían ellos mismos en su casa.

- He estado en un “afterhour” que cerraba a las cuatro de la madrugada, por favor que nadie pregunte a qué hora cierran los bares si los after cierran a las cuatro.

- He aprendido a comer queso, beber vino y decir que “por supuesto, echo de menos dormir la siesta en el trabajo”, todo al mismo tiempo.

- Y por último, y no por ello menos importante:


¡He subido corriendo las escaleras de Rocky!


Quedan tres días para el estreno de Avatar (última de J. Cameron) y cuatro para viajar a España, lo sé, lo sé, como el Almendro, vuelvo a casa por Navidad, soy un tópico con patas.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

saludos

adritrombetta@gmail.com dijo...

Hola, estoy en mi "trabajo" universitario en Cleveland y me encontre con tu blog de casualidad. Me hizo reir. Yo tmb estoy nueva en EEUU, soy de Venezuela, la entrada sobre las fiestas aca casi hace q me caiga de la silla de la risa. Estos gringos hasta ponen en las invitaciones de 6:00pm a 9:00pm, y si te quedas hasta las 9:15 ya te miran con cara de "latina tenia q ser".
Solo tengo una pregunta, extranas las siestas?
saludos,
adriana

fievel ratonovich dijo...

Hola adritrombetta, me alegro de que te hayas reido un poco y hasta te sintieras identificada, es la idea.
Las siestas se echan de menos aquí, en España y en la China popular. Puedes profundizar en el tema leyendo la entrada de noviembre de 2008.
Un saludo y gracias por el comentario
Fievel Ratonovich