lunes, 21 de diciembre de 2009

“Cuidado hijo, hacer planes provoca las burlas del altísimo” A. Swearengen

Este sábado se suponía que volaba a Madrid para reencontrarme con mi familia, mis amigos, el jamón y la cerveza Mahou. Este sábado fue también el día elegido por la peor tormenta de nieve de los últimos diez años para visitar Philadelphia y quedarse a pasar el día.


Por muy preparados que estén para la nieve por estos lugares finalmente el aeropuerto quedó cerrado. Obviaré los detalles y lamentos acerca de lo entretenido que es pasar un par de días frente a un mostrador, sobre como para volver a casa tienes que enfrentarte con bucaneros disfrazados de taxistas que te piden cuatro veces la tarifa establecida por llevarte a casa, lo encantador que es arrastrar una maleta con la nieve hasta la rodilla y pensar que lo que estas arrastrando en realidad tiene que ser un cañón o tres sacos de patatas, obviemos todos estos detalles escabrosos y demos las gracias al amable personal de la British que no solo me ha buscado otro vuelo sino que generosamente me ha invitado a compartir con ellos el menú especial de Nochebuena (i.e. pollo o pasta), mientras sobrevolamos el Atlántico.


Por cierto, si alguna vez te dicen en un aeropuerto: “no se preocupe, vaya a su casa y vuelva mañana, todos los problemas de su vuelo están solucionados ya que pondremos un vuelo extra”. Por favor, no les creáis, llamadles mentirosos y acto seguido buscaros la vida, por qué al día siguiente te dirán, es que no es posible (traducido del inglés: es que sale por una pasta poner otro vuelo y el del 24 lo tenemos vacio así que hemos pensado que esta es la nuestra para llenarlo y ahorrar).

1 h – tiempo para desenterrar un coche de la nieve entre dos personas para poder ir al aeropuerto.

1 h 10 min. – tiempo estimado de espera para que un operador de la British atienda su llamada.


Solo me queda decir: It´s always sunny in Philadelphia


Avatar tiene un bodrio de guión pero estás tan maravillado con las imágenes que han creado que se te olvida. Si no puedes verla en 3D no merece la pena ir.

¿Quedarán 3 días para volar a España?

martes, 15 de diciembre de 2009

“No importa lo fuerte que golpeas, sino lo fuerte que eres cuando te golpean y que puedas seguir adelante...” R. Balboa.

Hoy, hace un año y dos meses que cogía un avión destino a Philadelphia, ciudad donde nunca antes había estado. Las cosas que he hecho en todo este tiempo no son para lanzar las campanas al abuelo, pero entre otras cosas:

- He visto como por primera vez un hombre negro (aka “de color”) ganaba las elecciones presidenciales.

- He visto ballenas en el océano atlántico frente a las costas de Boston.

- He aprendido a usar el metro en NYC, cosa nada fácil, si alguna vez lo has usado me entenderás.

- He visto a los Phillies, equipo local de Beisbol, ganar las series mundiales y perderlas al año siguiente.

- He ido a un partido de Beisbol (sigo sin entender este juego), dos de Baloncesto (76ers), uno de hockey hielo (deporte aburridísimo hasta que los jugadores se zumban) y otro de futbol americano (Villanova vs. Temple University), me queda el softball, el soccer (o futbol de verdad) y el Lacrosse.


- He cruzado conduciendo cuatro estados en ocho horas, parando solo a tomar café y redbull.

- NO he visto a ningún famoso en Nueva York.

- He visto dos veces la campana de la libertad que no es tan grande pero sí que está tan rota.


- He visto todas las temporadas de It’s Always Sunny in Philadelphia, serie que recomiendo fervientemente y cuyo título, que en España se ha traducido como Colgados en Philadelphia, simplemente me encanta. Creedme, Dany DeVito esta inmenso.
- He asistido al desfile y a los fuegos artificiales del cuatro de julio en la ciudad donde se firmó la declaración de independencia.

- NO he cenado pavo el día de acción de gracias.

- He visto a Bill Cosby y a Colin Powel

- He ido dos veces a España y me han perdido las maletas solo una.

- He estado con un americano y un inglés tomando cerveza que hacían ellos mismos en su casa.

- He estado en un “afterhour” que cerraba a las cuatro de la madrugada, por favor que nadie pregunte a qué hora cierran los bares si los after cierran a las cuatro.

- He aprendido a comer queso, beber vino y decir que “por supuesto, echo de menos dormir la siesta en el trabajo”, todo al mismo tiempo.

- Y por último, y no por ello menos importante:


¡He subido corriendo las escaleras de Rocky!


Quedan tres días para el estreno de Avatar (última de J. Cameron) y cuatro para viajar a España, lo sé, lo sé, como el Almendro, vuelvo a casa por Navidad, soy un tópico con patas.